¿Que tendra Binner?
Todos los quieren como compañero de fórmula. Desde Kirchner hasta Cobos. Todos le tiran flores a Hermes Juan Binner. Así como don Alfredo Palacios, desde la Boca, fue el primer senador socialista de América; Binner, entró en la historia el día que se consagró como primer gobernador socialista de la historia argentina. ¿Cuál es su secreto? ¿Qué tiene Binner para atraer el interés de dos personas y dos proyectos tan antagónicos hoy como los que representan Néstor y Cleto? La mitología griega le dá a Hermes el lugar de Dios de las fronteras y los viajeros que la cruzan. Binner representa en estos días políticos a las fronteras que unen y no las que dividen. A la articulación de lo diverso y no a la guerra hostil contra el adversario. No colabora con los tiempos de cólera con “k” que vivimos. Es como un viajero de los valores y las ideas, diría Tomás Abraham. Nació en Rafaela, hizo el primario en el colegio San José de los Hermanos Maristas, se afilió al socialismo apenas cumplió 18 años, fue militante del centro de estudiantes de medicina y después fue director de varios hospitales públicos. Tiene la sensibilidad de los médicos de pueblo, la herencia ideológica socialista de Guillermo Estévez Boero y la disciplina y la austeridad de “Los mormones”, como suelen chicanear sus adversarios a los socialistas. Parece un gobernante de la social democracia europea. Transmite su genética suizo-alemana. Por los contactos históricos de su partido conoce y valora a Tabaré Vázquez, Ricardo Lagos, Michelle Bachellet y Lula con los que se siente identificado y no con Chavez al que ve demasiado autoritario y violento. Y aquí aparece otra virtud. Binner tiene un partido. Un partido poco desarrollado fuera de Santa Fé, pero un partido que funciona, contiene, forma cuadros, debate y tiene sus diferencias como todos. No piensan ni son lo mismo Binner, Rubén Giustinanni o el intendente Miguel Lifschitz, por ejemplo. Pero lavan los trapos sucios en casa. No discuten por los medios. No se tiran con adjetivos por la cabeza. Son orgánicos, prolijos. Esto no quiere decir que el gobierno de Binner en Santa Fé sea perfecto ni mucho menos. Tiene graves problemas por resolver y últimamente han crecido mucho las críticas hacia su gestión. Tenemos varios oyentes que lo planten con sus mensajes. Se mueve con independencia y no le gustan las críticas agresivas ni definitivas. Hace un culto de la moderación y de la cooperación. Por eso vota asociado al kirchnersimo en la ley de Medios y otras leyes y se opone a los Kirchner con firmeza y propuestas en el conflicto del campo. Hermes Binner dice que no piensa en candidaturas y hace bien. Todavía tiene mucho por hacer en Santa Fé. De su nombre deriva la palabra hermenéutica. Es el arte de interpretar los significados ocultos. Va a haber que apelar a la hermenéutica para saber cual será el futuro de Binner
No hay comentarios:
Publicar un comentario